EL PAPEL DEL CORREDOR PÚBLICO
El Corredor Público es un licenciado en Derecho autorizado por el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Economía, para ejercer funciones especializadas en materia mercantil. Su práctica abarca cuatro áreas principales:
Fedatario Público, facultado para formalizar y certificar actos y contratos de naturaleza comercial, constituir sociedades mercantiles, y documentar operaciones financieras, bursátiles y corporativas.
Perito Valuador, autorizado para determinar el valor de bienes, derechos, servicios y obligaciones, incluyendo inmuebles, maquinaria, negocios en marcha y activos intangibles.
Mediador, con capacidad para facilitar soluciones consensuadas entre partes en conflicto.
Árbitro, habilitado para resolver controversias a través de medios alternativos de solución de disputas.
Las funciones de valuación, mediación y arbitraje pueden ser ejercidas en todo el territorio nacional, mientras que las de fe pública, como la certificación de actos mercantiles, notificaciones, interpelaciones y protestos, se limitan a la plaza en la que el Corredor Público se encuentra habilitado.
Adicionalmente, el Corredor Público es un profesional especializado en la celebración, estructuración y documentación de actos y contratos regulados por el derecho mercantil federal, incluyendo lo dispuesto en el Código de Comercio, la Ley General de Sociedades Mercantiles, la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, así como en legislación aplicable en materia aduanera, bancaria, bursátil, de propiedad industrial y del sector energético.